Estimados hermanos en la fe:
La paz del Señor sea con cada uno de ustedes en este tiempo y siempre.
Las Escrituras nos llenan de esperanza y nos aseguran que nuestro creador y Señor nunca nos abandona. Este es el mensaje de la iglesia cristiana en general y de las ministros llamados por el Señor. Gracias a Dios por esos ministros que en ocasiones como estas comparten palabras de desafío, estimulo, consuelo, ánimo y esperanza.
Aunque los templos no se están abriendo para reuniones congregacionales, los gastos operacionales del alquiler o hipoteca. seguros. agua. electricidad. salarios. etc. continúan. Es por eso que es imprescindible continuar diezmando y ofrendando (hágalo en linea o por correo). Para los pastores es bien difícil pedir dinero, especialmente en estos tiempos de crisis: por eso deseo motivarles a cada uno de ustedes a mantener su dadivosidad y cumplir con sus compromisos financieros para con Dios y su iglesia local. Nuestras iglesias deben mantenerse fuertes y financieramente saludables.
Que bendición es reconocer que hay individuos, iglesias y pastores apoyando la obra del Señor en esta temporada. Ellos necesitan nuestro apoyo para que continúen predicando el evangelio. Sigamos confiando en el Señor y apoyemos con nuestros diezmos y ofrendas voluntarias. Si es posible aumentemos nuestra generosidad para que haya alimento en la casa de Dios y en la nuestra (El milagro ocurre cuando damos de lo que tenemos).
Nuestra fidelidad en este tiempo serà un testimonio para los que nos rodean.
Dios sigue en control, es el nuestro proveedor.
Les regalo este verso en la nueva traducción viviente:
“Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten. de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesus.”
Fil. 4:19
Reciban un caluroso saludo del Comite Ejecutivo distrital y el personal de oficina. Orando par cada uno,
Rev. Sergio A. Martínez